05 agosto 2005

El Ratoncito Pérez

Le vendimos una impresora a un pollo italiano, (de cuyo nombre no quiero acordarme). Pues este pollo devolvió la impresora por no se que rollo…

La misma impresora se la vendimos, a precio de segunda mano, a una señora que se fue encantada con aquella compra.

Al poco tiempo la señora regresa para decirnos que la impresora huele mal. Todos nos miramos unos a otros sin saber bien que contestar. La cosa quedo ahí.

Días después la señora de nuevo diciendo que el olor era insoportable y que seguro que salía de la impresora. La tratamos de loca y nos dejo la impresora.

La dejamos a un lado unos días y al poco… no veas que peste. Ya nadie se acordaba de la señora y la impresora, pero no veas que peste.

Un día se nos ocurrió que podría llevar razón y llevamos la impresora al baño cerrando la puerta. A l poco tiempo no había ser humano que pudiera mear allí. Decidimos abrir la impresora y sorpresa, un ratón seco dentro de ella. Estaba atrapado en los engranajes de la toma de papel.

Vaya tela las cosas que pasan. No fue listo ni nada el pollo italiano…Posted by Picasa

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